Quiero dar gracias a Dios por su Misericordia.

Estando embarazada de 3 meses, me salieron unos ganglios en el cuello, los cuales me explico el doctor que sino desaparecieran debían realizarme más estudios, aunque era complicado por mi estado de gestación. Recuerdo una tarde en mi angustia estando en mi vehiculo le pedía a Dios me iluminara sobre que debía hacer, pues no dormía y no tenía paz con esta situación, fue cuando el Señor me mostró que me detuviera en la Casa de la Anunciación que era día 8 de enero y estaban realizando misa de sanación.

En ese momento una de las hermanas que oraba dijo que rezáramos el rosario diariamente pidiéndole a Dios y a María por nuestros deseos. Realice el rosario todos los días y acudí a las Asambleas de los miércoles del Padre Darío Bencosme en la Parroquia Nuestra Señora de la Esperanza. Y para la gloria de Dios estos ganglios han desaparecido. Bendito y alabado seas Señor. Gracias a la Misericordia de Jesús y el amor de María.

¡Ya mi bebé nació y todo está en orden divino!