HORA NONA

abril 30, 2025

 

INVOCACIÓN INICIAL

 

V. Dios mío, ven en mi auxilio

R. Señor, date prisa en socorrerme. 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, 

por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

 

Himno: SALVADOR DEL MUNDO

 

Salvador del mundo,

Señor de los ángeles:

por tu cruz gloriosa

la muerte venciste.

 

Oh Señor, consérvanos

los dones amables

que, con sufrimientos,

tú nos mereciste.

 

Y a quienes a precio

de dolor salvaste,

llévalos al cielo

para que te alaben.

 

Llévanos a todos,

Señor, suplicámoste,

pues que nos hiciste

reino de tu Padre. Amén.

 

SALMODIA

 

Ant 1. Aleluya, aleluya, aleluya.

 

 

Salmo 118, 57-64

 

El Señor es mi herencia;

he resuelto guardar tus palabras;

de todo corazón busco tu favor:

ten piedad de mí según tu promesa;

he examinado mi camino,

para enderezar mis pies a tus preceptos.

 

Con diligencia, sin tardanza,

observo tus mandatos;

los lazos de los malvados me envuelven,

pero no olvido tu voluntad;

a media noche me levanto para darte gracias

por tus justos mandamientos.

 

Me junto con tus fieles,

que guardan tus decretos

Señor, de tu bondad está llena la tierra;

enséñame tus leyes.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Salmo 54, 2-15.17-24 I – ORACIÓN ANTE LA TRAICIÓN DE UN AMIGO

 

Dios mío, escucha mi oración,

no te cierres a mi súplica;

hazme caso y respóndeme,

me agitan mis ansiedades.

 

Me turba la voz del enemigo,

los gritos del malvado:

descargan sobre mí calamidades

y me atacan con furia.

 

Se estremece mi corazón,

me sobrecoge un pavor mortal,

me asalta el temor y el terror,

me cubre el espanto,

 

y pienso: «¡Quién me diera alas de paloma

para volar y posarme!

Emigraría lejos,

habitaría en el desierto,

 

me pondría en seguida a salvo de la tormenta,

del huracán que devora, Señor;

del torrente de sus lenguas.»

 

Violencia y discordia veo en la ciudad:

día y noche hacen la ronda

sobre las murallas;

 

en su recinto, crimen e injusticia;

dentro de ella, calamidades;

no se apartan de su plaza

la crueldad y el engaño.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Salmo 54, 2-15.17-24 II

 

Si mi enemigo me injuriase,

lo aguantaría;

si mi adversario se alzase contra mí,

me escondería de él;

 

pero eres tú, mi compañero,

mi amigo y confidente,

a quien me unía una dulce intimidad:

juntos íbamos entre el bullicio

por la casa de Dios.

 

Pero yo invoco a Dios,

y el Señor me salva.

Por la tarde, en la mañana, al mediodía,

me quejo gimiendo.

 

Dios escucha mi voz:

su paz rescata mi alma

de la guerra que me hacen,

porque son muchos contra mí.

 

Dios me escucha, los humilla

el que reina desde siempre,

porque no quieren enmendarse

ni temen a Dios.

 

Levantan la mano contra su aliado,

violando los pactos;

su boca es más blanda que la manteca,

pero desean la guerra;

sus palabras son más suaves que el aceite,

pero son puñales.

 

Encomienda a Dios tus afanes,

que él te sustentará;

no permitirá jamás

que el justo caiga.

 

Tú, Dios mío, los harás bajar a ellos

a la fosa profunda.

Los traidores y sanguinarios

no cumplirán ni la mitad de sus años.

Pero yo confío en ti.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.

 

LECTURA BREVE   Cf. Ef 4, 23-24

 

Renovaos en la mente y en el espíritu y vestíos de la nueva condición humana, creada a imagen de Dios: justicia y santidad verdaderas.

 

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.

R. Porque ya es tarde. Aleluya.

 

ORACIÓN

 

OREMOS,

Señor, al renovar en este año el recuerdo del misterio pascual, que restituyó a la naturaleza humana en su primitiva dignidad y le trajo la esperanza de la resurrección, te pedimos que nos enseñes a recibir con un amor constante y fiel este misterio que con fe celebramos. Por Cristo nuestro Señor.

Amén.

 

CONCLUSIÓN

 

V. Bendigamos al Señor.

R. Demos gracias a Dios.

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